La música en Egipto poseía avanzados conocimientos que eran reservados para los sacerdotes. En el Imperio Nuevo utilizaban ya la escala de siete sonidos. Este pueblo contaba con un instrumentario rico y variado; algunos de los más representativos son el arpa, como instrumento de cuerdas, y el oboe doble como instrumento de viento. En Mesopotamia los músicos eran considerados personas de gran prestigio; acompañaban al monarca no solo en los actos de culto, sino también en las suntuosas ceremonias de palacio y en las guerras. El arpa era uno de los instrumentos más apreciados en Mesopotamia. La expresión musical de Mesopotamia es considerada origen de la cultura musical occidental.